Y sigo con la lectura de esta cosas rara llamada Bokuran;, y no digo "cosa rara" como algo negativo, sino porque es rara de verdad."Salvar el mundo es difícil. Salvarte a ti mismo lo es incluso más".
Robots gigantes están invadiendo la Tierra, y quince adolescentes deben encontrar la manera de detenerlos. La llave para la supervivencia de la humanidad es un gigantesco mecha llamado Zearth, pero el poder del gigante de hierro no es infinito. Él extrae su fuerza de la energía vital de cada piloto. Un precio mortal a pagar àra todo aquel que aún no tenga la madurez de un estudiante de instituto.
Antes de nada tengo que advertir que no voy a dudar en incluir spoilers a partir de este tomo de Bokurano, pero para quien tenga duda de si comprarla o no solo digo que no dude en hacerlo, porque con este segundo tomo ya puedo decir que vale la pena.
En este tomo termina la parte de Kodama, personaje en el que habíamos empezado a profundizar de manera ligera y que acaba sufriendo el mismo destino que Waku tras derrotar al robot alienígena, la muerte. Esto sirve para que la mascota rara de la serie, Koyemshi, les informe de que todos van a morir porque el Zearth funciona con la energía vital de su piloto, y que si no derrotan al robot enemigo en medios de 48 horas la Tierra explotará, desapareciendo de la faz del universo. Vamos, que o mueren salvando la Tierra o mueren junto al resto de la humanidad. Menudo cabrón Koyemshi (igual es nuestro querido Kyuubei).
